En los últimos años, el consumo de agua de mar en la minería ha aumentado, esto a causa de la criticidad por la cual están atravesando los acuíferos de la zona norte del país. En gran parte de las faenas en las cuales se utiliza agua de mar, se realiza un proceso de desalinización a través del cual se extraen las sales disueltas en ella. El procedimiento asociado a esta tarea consiste en extraer agua de mar mediante succión desde el océano, impulsándose luego mediante sistemas de bombeo a la planta de tratamiento, la que puede estar situada en la faena o cerca de la costa. El tratamiento mayormente utilizado en Chile para llevar a cabo la desalinización corresponde a la técnica de osmosis inversa, la que se caracteriza por generar un menor daño ambiental.

Como parte del proceso de desalinización mediante la técnica de osmosis inversa, se realiza en primer lugar un pre-tratamiento del agua de mar cuyo fin es eliminar impurezas que puedan afectar el correcto funcionamiento de la planta de tratamiento. Posteriormente, al agua de mar resultante se le aplica una alta presión para así contrarrestar la presión osmótica natural, lo cual se realiza empleando bombas que desplazan el agua a través de una membrana semipermeable desde una zona con mayor concentración de sales a una de menor concentración. De esta manera se obtiene por un lado salmuera concentrada, y por otro, agua dulce con baja concentración de sales. Como proceso final, se encuentra el sometimiento del agua dulce resultante a una fase en la cual se controlan propiedades como pH y alcalinidad, niveles de calcio, temperatura, entre otros.

Es de relevancia señalar que este nuevo proceso incluido en la cadena productiva de la minería tiene asociado un alto costo energético, el cual se asocia al alto consumo eléctrico requerido por los sistemas de impulsión para desplazar el agua de mar a la faena. En efecto, el consumo de energía en la desalinización de agua de mar, considerando la técnica de osmosis inversa, representa un tercio del costo total de la cadena productiva, teniendo un costo que oscila en 5 US$/m3 de agua producida.

• Bombas de impulsión
• Sistema de osmosis inversa